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Miguel Ángel Ballesteros

Maker, using software to bring great ideas to life. Manager, empowering and developing people to achieve meaningful goals. Father, devoted to family. Lifelong learner, with a passion for generative AI.

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Explicarte de más

7. Explicarte de más

La verdad: Quien manda no se justifica. Quien obedece, sí. Cada excusa que das es un ladrillo que quitas de tu muro de respeto.

La Situación

Salida de clase. Álvaro, que siempre pide favores, intercepta a David en la puerta. —Oye David, espérame 20 minutos que tengo que hablar con el de Mates, y luego me acompañas a la tienda de cómics, que no quiero ir solo.

David (Sin Aura - El Abogado Defensor): David no quiere ir. Tiene hambre y quiere irse a casa a jugar. Pero se siente culpable por decir que no. —Bua, no puedo, tío, es que verás… tengo que ir a casa de mi abuela porque está un poco pocha, ¿sabes? Y mi madre me ha dicho que no llegue tarde hoy bajo ningún concepto porque ayer ya llegué tarde y se enfadó mazo, y claro, tengo que coger el autobús de las 14:30 sí o sí… David suelta una catarata de palabras. Está pidiendo perdón por tener vida propia. Está presentando pruebas ante el tribunal de Álvaro para que le declaren “inocente” de no querer ir. Álvaro nota la debilidad. —Venga tío, si son 10 minutos, a tu abuela no le pasa nada. David, acorralado en su propia mentira, acaba cediendo.

Rubén (Con Aura - El Juez): Ante la misma petición de Álvaro. Rubén se ajusta la mochila. Le mira tranquilo. —No puedo, tengo prisa. Tira tú. Y sigue andando. Álvaro intenta insistir, trotando a su lado: —Venga tío, son 5 minutos, no seas así. Rubén sonríe, niega con la cabeza sin frenar el paso y dice: —Qué va. Nos vemos luego, Álvaro. Fin de la transacción.

Qué está pasando aquí

Hay una ley universal de poder llamada JADE (Justify, Argue, Defend, Explain). Cuanto más JADE haces, menos verdad parece lo que dices y menos poder tienes.

David, al dar cinco excusas detalladas, le está diciendo inconscientemente a Álvaro: “Mi NO por sí mismo no vale nada. Mi deseo no es suficiente. Necesito traerte un justificante médico/familiar para que tú, Gran Juez Álvaro, me des permiso para irme a mi casa”. Al darle una razón (“mi abuela”), le da a Álvaro algo con lo que negociar.

Rubén entiende que su tiempo es propiedad privada. “No puedo” es una frase completa gramaticalmente y socialmente. Al no dar detalles, no le da a Álvaro ningún asidero donde agarrarse para debatir. El misterio protege su decisión.

Cómo mantener el Aura

Aprende a usar el punto final. El punto final es tu amigo.

  1. La respuesta mínima viable: Di lo justo para que se entienda, ni una palabra más. “No me viene bien”. “Hoy no”. “Tengo lío”. “Paso”. Son frases blindadas.
  2. Mata el “porque” falso: Evita la tentación de inventarte excusas mentirosas para “suavizar”. Si no quieres ir, es que no quieres ir. No hace falta que mates a tu abuela imaginaria cada vez. Tu desgana es razón suficiente.
  3. El silencio post-negativa: Di que no y cierra la boca. Físicamente. Aprieta los labios. No rellenes el hueco incómodo con explicaciones nerviosas. Deja que el “No” resuene en el aire. Ese silencio le dice al otro: “No voy a negociar esto”.

Cierre

Regla de Aura: Tus decisiones no necesitan tribunal. No eres el acusado, eres el juez de tu propia vida. Si no quieres, no quieres. Punto.

Micro-reto (48h - El No Seco) La próxima vez que alguien te pida un favor pequeño que no te apetece hacer: Di simplemente: “No, ahora no me va bien”. Y cállate. Aguanta la presión física en la garganta de añadir “es que…”. Mira qué pasa. (Spoiler: te respetan más y dejan de insistir antes).