Aura y profesores / adultos
19. Aura y profesores / adultos
La verdad: Tratar a un adulto como a un enemigo te hace parecer un niño. Tratarle como a una persona te hace parecer un adulto. Y eso les descoloca.
La Situación
El profesor de Lengua, Don Miguel, está teniendo un mal día. Se le nota en la cara tensa y en cómo golpea la mesa con el libro. Ve a Carlos girarse un segundo para pedirle un bolígrafo al de atrás. Miguel explota injustamente: —¡Carlos! ¡Ya está bien! ¡Siempre estás interrumpiendo! ¡Cállate la boca o te vas fuera!
Carlos (Versión Niño - El Berrinche): Carlos siente la injusticia arder en su pecho. —¡Pero si no he sido yo! —grita, saltando en la silla—. ¡Solo le pedía un boli! ¡Qué injusto, siempre la tomas conmigo! ¡Joder! Resopla, pone los ojos en blanco de forma exagerada, cruza los brazos y murmura insultos por lo bajo (“viejo amargado…”). Don Miguel se enfada más. —¡Fuera de clase! ¡Ahora! Carlos coge la mochila dando un golpe y sale dando un portazo. Ha perdido. Ha quedado como un inmaduro.
Carlos (Versión Adulto - El Diplomático): Carlos siente la misma injusticia. Pero su filtro de Aura se activa. Mira a Don Miguel a los ojos. Ve que está estresado. Asiente levemente, con cara seria pero respetuosa. —Perdón —dice seco y bajo. Se gira y se queda quieto como una estatua el resto de la clase. Don Miguel se queda un poco cortado. Esperaba una pelea. Al no encontrar resistencia, se calma. Al final de la clase, cuando todos recogen, Carlos espera a que se vacíe el aula. Se acerca a la mesa del profesor. —Don Miguel —dice con voz tranquila, de hombre a hombre, no de alumno a profe—. Antes me ha llamado la atención. Siento si he molestado, pero quería aclararle que solo estaba pidiendo un boli porque el mío se ha secado. No estaba de charla. Solo para que lo sepa. Don Miguel, ya fuera del calor del momento, le mira. Ve a un chaval que le habla con educación y valentía. —Ah, vale Carlos. Está bien. Disculpa, es que hoy están todos muy revueltos y he pagado los platos rotos contigo. Carlos sonríe levemente y se va.
Qué está pasando aquí
Carlos ha usado el Respeto Transaccional. La mayoría de los adolescentes ven a los adultos (profesores, padres) como “Entes de Autoridad” o “Enemigos”. Reaccionan contra ellos con rebeldía automática. Carlos ha hackeado el sistema. Ha tratado al profesor como a un ser humano que puede equivocarse y tener un mal día. Al no perder los papeles en público (no darle el espectáculo), ha protegido la autoridad del profesor. Y al hablarle luego en privado con respeto, ha obligado al profesor a tratarle con el mismo respeto.
Has roto el marco “profesor-alumno rebelde” y has creado el marco “adulto-adulto”. A partir de ese día, Don Miguel mirará a Carlos con otros ojos.
Cómo mantener el Aura
- Elimina el “Pfffff” y los Ojos en Blanco: Son gestos de estatus bajísimo. Son lo que hace un niño de 5 años cuando no le compran chuches. Si quieres que te traten como a un adulto, deja de actuar como un niño malcriado. Mantén la cara neutra.
- Habla de tú a tú (con educación): Usa los “códigos” de los adultos. “Buenos días”, “gracias”, “por favor”. Mírales a los ojos al hablar. No mires al suelo como si te fueran a pegar, ni mires desafiante. Mira nivelado.
- La disculpa táctica: Si te has equivocado de verdad (llegar tarde, no hacer algo), no pongas excusas baratas (“es que el autobús…”). Mírales y di: “Fallo mío. Lo siento. No volverá a pasar”. Asumir la culpa sin excusas es un rasgo de liderazgo brutal. Desarma cualquier bronca.
Cierre
Regla de Aura: La madurez no llega a los 18 años mágicamente. La madurez es ser capaz de gestionar un conflicto injusto sin hacer un berrinche.
Micro-reto (24h) Elige a un profesor con el que no te lleves especialmente bien o que te imponga. Si te lo cruzas por el pasillo, no bajes la cabeza. Mírale a la cara, sonríe levemente y di: “Buenos días, [Nombre]”. Sigue andando. Solo eso. Estás reclamando tu sitio en el ecosistema como persona válida, no como número de lista.