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Miguel Ángel Ballesteros

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04 Marzo: Ver lo Invisible

04 Marzo: Ver lo Invisible

“Usted ve, pero no observa. La distinción es clara.”Sherlock Holmes, Escándalo en Bohemia

Fuente/Tradición: Deducción / Estrategia Militar

La Historia: La Escalera de Baker Street

Londres, 1888. El apartamento 221B de Baker Street. El Dr. Watson y Sherlock Holmes están sentados frente a la chimenea. Watson, como siempre, está asombrado por las deducciones de su amigo. Holmes acaba de adivinar que Watson ha estado mojándose bajo la lluvia y que tiene una criada torpe y descuidada, solo mirando sus zapatos. —Holmes, es increíble —dice Watson—. Cuando usted lo explica, parece tan simple que creo que yo mismo podría haberlo hecho. Pero en el momento, me parece magia. Sin embargo, creo que mis ojos son tan buenos como los suyos. —Así es —responde Holmes—. Sus ojos ven lo mismo que los míos. El problema es el procesamiento.

Holmes se inclina hacia adelante y lanza el desafío: —Dígame, Watson. Usted ha subido la escalera que lleva desde el vestíbulo a esta habitación cientos de veces, ¿verdad? —Cientos, sin duda. —Entonces, ¿cuántos escalones tiene? Watson parpadea, confuso. —¿Cuántos? No lo sé. —¡Ajá! —exclama Holmes triunfante—. No lo sabe. Y sin embargo, los ha visto. Los ha pisado. Ha oído el crujido de la madera. Ha visto el desgaste de la alfombra. Usted ve, pero no observa. Yo sé que hay diecisiete escalones, porque los he visto y los he observado.

La diferencia entre Watson y Holmes no es visual; es atencional. Watson vive en “piloto automático”. Su cerebro filtra la información “irrelevante” (el número de escalones) para ahorrar energía. Holmes vive en “modo activo”. Su cerebro escanea, registra y archiva los detalles, porque sabe que en los detalles está la verdad.

En el mundo militar y de seguridad, esto se llama Conciencia Situacional (Situational Awareness). Imagina que entras en un restaurante.

  • Nivel Watson (Blanco): Entras mirando el móvil. Te sientas. Ves “gente comiendo”. Estás relajado y distraído. Si hubiera un incendio o un ataque, tardarías 5 segundos en reaccionar. Estarías muerto.
  • Nivel Holmes (Amarillo): Entras y escaneas. ¿Dónde están las salidas de emergencia? ¿Quién está sentado en la esquina mirando a la puerta? ¿Qué mesa me ofrece mejor protección? ¿Ese hombre lleva un abrigo demasiado grueso para el calor que hace? No eres paranoico; estás alerta. Si pasa algo, ya tienes un plan.

La Lección:

Vivimos en un estado de semi-hipnosis. Caminamos por la calle mirando una pantalla de 6 pulgadas, ignorando el mundo. Hablamos con nuestra pareja sin escuchar los micro-cambios en su tono de voz que indican tristeza. Firmamos contratos sin leer la letra pequeña.

Nos perdemos el 90% de la información de la realidad. Y luego, cuando la realidad nos golpea, decimos: “¡Pasó de repente!”.

  • “De repente me pidió el divorcio”. (Mentira. Hubo señales de desprecio durante meses que no observaste).
  • “De repente la empresa quebró”. (Mentira. Hubo señales de bajada de calidad y moral que no observaste).
  • “De repente enfermé”. (Mentira. Tu cuerpo te susurró fatiga antes de gritarte dolor).

Nada pasa de repente. El universo siempre avisa. Siempre deja pistas. Pero tienes que estar despierto para verlas. Ver lo invisible es simplemente prestar atención a lo que es visible pero ignorado por la mente perezosa.

Reflexión Final:

  1. El Sonámbulo: Sé honesto. ¿Qué porcentaje de tu día pasas en “piloto automático”, perdido en tus pensamientos, sin registrar realmente tu entorno físico?
  2. Los Detalles: Cierra los ojos ahora mismo. Sin mirar: ¿De qué color son los calcetines que llevas puestos? ¿Cuántas ventanas tiene la habitación donde estás? ¿Qué ruido de fondo se oye?
  3. La Práctica de Hoy: Practica el “Juego de Kim” (usado por espías y boy scouts). Entra en una habitación de tu casa donde no sueles estar mucho tiempo (o en una tienda). Mira durante 30 segundos. Escanea. Sal fuera. Intenta escribir en un papel 10 objetos que había en la habitación, su color y su ubicación exacta. Entrena tu ojo para capturar la realidad, no solo para deslizarse sobre ella.