15 Marzo: Memento Mori
15 Marzo: Memento Mori
“Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder.” — Steve Jobs, Discurso en Stanford, 2005
Fuente/Tradición: Estoicismo / Tradición Latina
La Historia: El Diagnóstico
Palo Alto, California. Una mañana de 2004. Steve Jobs, el visionario detrás de Apple, recibe una llamada de su médico. El tono es grave. Le han encontrado un tumor en el páncreas. Es un tipo de cáncer raro y agresivo. Los médicos le dicen que es casi seguramente incurable. Le dan una esperanza de vida de tres a seis meses. Le aconsejan que “ponga sus asuntos en orden”, que es el código médico para “prepárate para morir”.
Jobs pasa el día entero con esa sentencia de muerte colgada sobre su cabeza. De repente, todas las reuniones de negocios, las disputas sobre el diseño del próximo iPod, las fluctuaciones de las acciones… todo se vuelve irrelevante. Absolutamente ridículo. Esa tarde le hacen una biopsia. Los médicos meten un endoscopio por su garganta hasta el páncreas. Cuando analizan las células bajo el microscopio, los médicos empiezan a llorar de alegría. Es una forma muy rara de cáncer pancreático que se puede curar con cirugía. Jobs se opera y sobrevive (viviría 7 años más).
Pero esa experiencia cercana a la muerte cambió su sistema operativo mental para siempre. Un año después, frente a los graduados de Stanford, compartió su secreto: “Durante los últimos 33 años, me he mirado al espejo cada mañana y me he preguntado: ‘Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?’. Y siempre que la respuesta ha sido ‘No’ durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo”.
Jobs entendió que la muerte no es un evento lejano y triste que hay que ignorar. La muerte es la herramienta de productividad y claridad más potente que existe. Es un bisturí afilado que corta la grasa de la vida. El miedo al fracaso, el orgullo, la vergüenza, las expectativas de los demás… todo eso se desvanece frente a la cara de la muerte. Solo queda lo que es verdad.
La Lección:
Vivimos como si fuéramos inmortales. Posponemos nuestros sueños para “cuando me jubile”. Guardamos rencores estúpidos por años (“no le hablaré hasta que me pida perdón”). Nos preocupamos obsesivamente por el “qué dirán” (como si la opinión de los vecinos importara en el cementerio). Gastamos horas discutiendo en Twitter con desconocidos.
Eso es arrogancia. Asumes que tienes tiempo. No lo tienes. Memento Mori significa “Recuerda que morirás”. No es un consejo morboso o deprimente. Al contrario, es vitalizante. Si supieras con certeza que te queda un año de vida: ¿Seguirías en ese trabajo que te drena el alma? ¿Seguirías enfadado con tu hermano por esa tontería de hace 5 años? ¿Te importaría si tienes un poco de celulitis o si te estás quedando calvo?
La muerte te da “Visión de Rayos X”. Te permite ver a través de las tonterías sociales y conectar con lo esencial. El guerrero lleva a la muerte sentada en su hombro izquierdo. La consulta a diario. “¿Es esto importante?”, le pregunta. Y la muerte, sonriendo, responde: “No. Casi nada lo es”.
Reflexión Final:
- El Examen del Espejo: Hazte la pregunta de Jobs. Si hoy fuera el último día, ¿harías lo que tienes planeado hoy? (Si la respuesta es “No” muchos días, tienes una emergencia vital).
- La Basura Mental: ¿Qué preocupación te está quitando el sueño hoy? Mírala desde la perspectiva de tu lecho de muerte. ¿Importa?
- La Práctica de Hoy: Escribe tu propio epitafio. No lo que pondrán en la lápida (“Amado padre…”), sino la verdad de tu vida hasta hoy. ¿”Aquí yace alguien que vivió con miedo y vio muchas series de Netflix”? ¿O “Aquí yace alguien que se atrevió a vivir su propia verdad”? Tienes el resto de tu vida para editar ese epitafio. Empieza hoy.