19 Marzo: Pensamiento de Primeros Principios

“Yo pienso que es importante razonar desde los primeros principios en lugar de hacerlo por analogía.” — Elon Musk

Fuente/Tradición: Física / Ingeniería

La Historia: El Cohete Ruso

Año 2001. Elon Musk tiene una idea loca: quiere enviar una misión a Marte para inspirar a la humanidad. Viaja a Rusia para comprar cohetes intercontinentales reacondicionados (ICBMs), que eran los más baratos del mercado. Se reúne con las grandes compañías aeroespaciales rusas. Los rusos lo ven como un novato rico de internet. Se ríen de él. Le piden 8 millones de dólares por cada cohete. Musk piensa que el precio es absurdo. Intenta negociar. Los rusos le dicen: “Si no tienes dinero, vete a casa, niño”. Musk sale de la reunión furioso.

En el vuelo de vuelta a Estados Unidos, mientras sus socios brindan con vodka para olvidar el fracaso, Musk saca su ordenador y una hoja de cálculo. La mayoría de la gente habría razonado por Analogía: “Los cohetes son caros. Todos los gobiernos pagan millones por ellos. Es el precio de mercado. Si quiero ir a Marte, tengo que pagar eso o rendirme”. La analogía es copiar lo que hacen los demás. Es seguro, pero no innovador.

Musk decidió usar el Pensamiento de Primeros Principios. Esta es una forma de pensar prestada de la física. Consiste en no aceptar ninguna premisa heredada. Consiste en hervir la realidad hasta sus verdades fundamentales y reconstruir desde ahí.

Musk se preguntó:

1. ¿De qué está hecho un cohete? (Verdad física). Respuesta: Aluminio de grado aeroespacial, aleaciones de titanio, cobre y fibra de carbono.
2. ¿Cuál es el valor de esos materiales en el mercado de materias primas? (Verdad económica). Respuesta: Hizo los cálculos. El coste de los materiales era solo el 2% del precio del cohete.

¡El 2%! El otro 98% no era coste real; era ineficiencia, burocracia, márgenes de beneficio inflados y tecnología obsoleta de los años 60. Musk cerró el ordenador y dijo: “No vamos a comprar cohetes. Vamos a construirlos nosotros mismos. Desde cero. Comprando la materia prima”. Sus amigos le dijeron que estaba loco. Que perdería todo su dinero. Pero Musk sabía que tenía razón en los principios fundamentales. Así nació SpaceX. Hoy, SpaceX lanza cohetes por una fracción del coste de la NASA y, lo que es más increíble, los hace aterrizar de vuelta para reutilizarlos, algo que la industria decía que era “imposible”.

La Lección:

Tu vida está llena de “verdades” que no son verdades. Son costumbres. Son analogías. Son “siempre se ha hecho así”.

• “Necesito una hipoteca a 30 años para tener casa”. (¿Seguro? ¿O es una convención social? ¿Podrías vivir en una tiny house, o construirla tú, o alquilar?).
• “Necesito un título universitario para tener un buen trabajo”. (¿Seguro? ¿O puedes aprender la habilidad por tu cuenta y demostrarla con un portafolio?).
• “Se tarda años en aprender un idioma”. (¿Seguro? ¿O es que el método escolar es ineficiente?).

El guerrero no acepta el menú precocinado de la sociedad. El guerrero entra en la cocina y mira los ingredientes. Si la receta heredada es mala, la tira y cocina algo nuevo.

Reflexión Final:

1. El Dogma: Identifica una cosa en tu vida que haces “porque todo el mundo lo hace” o “porque así son las cosas”.
2. La Deconstrucción: Aplica los Primeros Principios. Pregunta “¿Por qué?” cinco veces hasta llegar a la verdad fundamental.
   • “No puedo viajar”. ¿Por qué?
   • “Porque es caro”. ¿Por qué?
   • “Porque los hoteles son caros”. ¿Por qué tengo que ir a un hotel? ¿Qué es viajar? (Moverse + Dormir).
   • “¿Puedo dormir gratis (Couchsurfing) o barato?”. Sí.
   • Conclusión: No es que no puedas viajar; es que no puedes viajar como turista rico.
3. La Práctica de Hoy: Elige un problema “irresoluble”. Rómpelo en sus componentes básicos. ¿Qué es físicamente necesario para solucionarlo? Ignora lo que hace la mayoría.