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Miguel Ángel Ballesteros

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18 Abril: Desobediencia Creativa

18 Abril: Desobediencia Creativa

“El arte nunca se termina, solo se abandona.”Leonardo da Vinci

Fuente/Tradición: Renacimiento / Innovación

La Historia: Diseccionar la Muerte

Florencia, finales del siglo XV. Leonardo da Vinci es conocido como un pintor exquisito, un músico encantador y un cortesano ingenioso. Pero Leonardo tiene un secreto. Una obsesión oscura que, si se descubriera, podría costarle la excomunión o la cárcel. Leonardo quiere entender la máquina humana. No le basta con mirar los músculos desde fuera, como hacen otros artistas. Quiere saber cómo funcionan las palancas, las bombas y las tuberías que nos dan vida. Y solo hay una forma de saberlo.

En la oscuridad de la noche, Leonardo se cuela en el hospital de Santa Maria Nuova. Allí, rodeado por el olor dulzón y repugnante de la muerte, disecciona cadáveres. No tiene formol para conservar los cuerpos. No tiene luz eléctrica. Trabaja a la luz de las velas, con prisa, mientras los cuerpos se descomponen bajo sus manos. Abre el tórax de un anciano para ver cómo el corazón deja de latir. Sierra cráneos para buscar el “senso comune” (el alma). Dibuja fetos en el útero con una ternura y una precisión científica que la medicina no igualaría hasta siglos después. Es un trabajo sucio, macabro y peligroso. La Iglesia considera la disección una profanación. La sociedad lo ve como brujería. Pero a Leonardo no le importan las normas. Su curiosidad es más fuerte que su miedo y más fuerte que su asco. Gracias a esa desobediencia, sus pinturas (La Gioconda, La Última Cena, San Jerónimo) tienen una vida sobrenatural. No pinta piel; pinta lo que hay debajo de la piel. Pinta la estructura ósea, la tensión muscular, el flujo de la sangre. Su arte nace de su audacia para mirar lo que nadie más se atrevía a mirar.

La Lección:

La creatividad radical requiere audacia moral. Requiere romper las reglas de “lo que se debe hacer”. Si sigues el manual, obtendrás resultados de manual. Resultados correctos, limpios y mediocres. Para hacer algo extraordinario, a menudo tienes que ir a lugares donde otros no se atreven. Tienes que explorar temas tabú. Tienes que mezclar disciplinas que “no deberían” mezclarse (arte y autopsias). Tienes que estar dispuesto a que te llamen raro, hereje o loco.

La “Desobediencia Creativa” es el permiso que te das a ti mismo para seguir tu curiosidad hasta sus últimas consecuencias, ignorando las barreras sociales o académicas. Es la voluntad de mancharse las manos. ¿Quieres innovar en tu industria? Deja de mirar lo que hacen tus competidores (la superficie) y empieza a diseccionar los problemas reales (las vísceras), aunque sea desagradable.

Reflexión Final:

  1. El Tabú: ¿Qué tema, idea o habilidad te fascina pero no exploras porque “no es lo tuyo”, “es raro” o “no está bien visto”?
  2. La Morgue: ¿Estás dispuesto a hacer el trabajo sucio y profundo de investigación que nadie más quiere hacer para entender cómo funcionan realmente las cosas?
  3. La Práctica de Hoy: Investiga o haz algo hoy puramente por curiosidad, algo que se salga totalmente de tu “carril” profesional o social. Rompe una pequeña regla. Cruza una línea.