06 Agosto: Revisión de la Soberanía (Semana 1)

“Quien conquista a otros es fuerte; quien se conquista a sí mismo es poderoso.” — Lao-Tse

Día de revisión.

Esta semana hemos puesto los cimientos de la libertad real. No la libertad política, sino la libertad interior. La capacidad de ser dueño de uno mismo.

• Con Marco Aurelio, aprendimos a ser Reyes en el Barro. A mantener la mente ordenada en medio del caos.
• Con Pierre Hadot, levantamos la Ciudadela Interior. Un refugio inexpugnable para nuestros valores.
• Con Viktor Frankl, descubrimos la Libertad Última. El espacio entre estímulo y respuesta. La elección de la actitud.
• Con Sartre, rechazamos la Mala Fe. Rompimos el guión y asumimos la responsabilidad radical.
• Con Séneca, reclamamos la Soberanía del Tiempo. Dejamos de regalar nuestra vida.

1. El Análisis

¿Has sido un Rey o un Esclavo esta semana? ¿Cuántas veces has dejado que un evento externo dicte tu estado interno? ¿Cuántas veces has dicho “no tengo opción” cuando sí la tenías?

2. La Auditoría

Responde con honestidad brutal (SÍ/NO):

• El Trono: ¿Has perdido los nervios por algo trivial? (Si es sí, abdicaste del trono).
• La Ciudadela: ¿Has dejado que una crítica te hiera profundamente? (Si es sí, la puerta estaba abierta).
• El Espacio: ¿Has reaccionado impulsivamente o has respondido conscientemente?
• El Guión: ¿Has actuado por inercia social o por decisión propia?
• El Tiempo: ¿Has desperdiciado más de 1 hora en pantallas sin propósito?

3. Ajuste de Rumbo

La soberanía no se consigue en un día. Es una reconquista constante. Cada vez que respiras antes de gritar, ganas un metro de territorio. Cada vez que apagas el móvil para leer, ganas un metro. Cada vez que decides tu actitud ante un problema, ganas un metro. Sigue avanzando. El territorio es tuyo por derecho, pero tienes que ocuparlo.

La Misión para la Semana 2:

La próxima semana llevaremos esta soberanía hacia afuera. Hablaremos de Liderazgo Extremo. De Jocko Willink, de Shackleton y de cómo liderar a otros empezando por liderarse a uno mismo. Pero antes, mañana, nos sentaremos en el Trono Vacío.