25 Agosto: El Precio de la Libertad

“Nadie es libre si no es dueño de sí mismo.” — Epicteto

Fuente/Tradición: Estoicismo

La Historia: El Esclavo Cojo

Roma. Siglo I d.C. En una casa rica, hay un esclavo llamado Epicteto. Su nombre ni siquiera es un nombre real; en griego significa “adquirido”. Es una propiedad. Su amo, Epafrodito, es un hombre cruel y sádico. Un día, en un ataque de ira, el amo empieza a retorcerle la pierna a Epicteto. Epicteto no grita. No suplica. Le mira a los ojos y le dice con calma: “Si sigues, la romperás”. El amo aprieta más fuerte. ¡CRACK! La pierna se rompe. Epicteto no llora. Solo dice: “¿Ves? Te dije que la romperías”. Epicteto quedó cojo para siempre. Pero en ese momento, demostró que era más libre que su amo. Su amo era esclavo de su ira. Epicteto era dueño de su mente. Años más tarde, Epicteto consiguió su libertad legal y fundó una escuela de filosofía. Los hijos de los senadores y emperadores (incluido el futuro Marco Aurelio) venían a escuchar al ex-esclavo cojo. Epicteto les enseñaba una verdad incómoda: “Vosotros os creéis libres porque lleváis toga y tenéis dinero. Pero sois esclavos. Sois esclavos de vuestras pasiones. Esclavos del miedo al qué dirán. Esclavos de vuestra ambición. La libertad no es un estatus legal. Es una conquista mental”.

La Lección:

La libertad tiene un precio. Y el precio es la Disciplina. Jocko Willink lo resume en tres palabras: Discipline Equals Freedom. Parece una contradicción. ¿Cómo puede la disciplina (restricción) dar libertad? Piénsalo:

• Si tienes la disciplina de comer sano y entrenar, tienes la libertad física de moverte sin dolor y vivir más años.
• Si tienes la disciplina de ahorrar e invertir, tienes la libertad financiera de dejar un trabajo que odias.
• Si tienes la disciplina de estudiar y leer, tienes la libertad intelectual de no ser manipulado por las noticias.

El que hace “lo que le da la gana” (come pizza, gasta todo, no estudia) cree que es libre. Pero pronto se convierte en esclavo de su obesidad, de sus deudas y de su ignorancia. La libertad no es gratis. Es un alquiler que se paga cada día. Y la moneda de pago es el esfuerzo.

Reflexión Final:

1. El Amo Cruel: ¿Quién es tu amo hoy? ¿Es tu pereza? ¿Es tu miedo? ¿Es tu adicción al azúcar?
2. El Precio: ¿En qué área de tu vida quieres ser libre? (¿Salud? ¿Dinero?). ¿Estás pagando la cuota diaria de disciplina o estás esperando que te la regalen?
3. La Práctica de Hoy: Haz un acto de disciplina voluntaria. Una ducha fría. Un ayuno intermitente. Una hora de estudio intenso. Paga el precio. Y siente el orgullo de ser dueño de ti mismo.