26 Agosto: Soberanía Física

“Es una desgracia para el hombre envejecer sin haber visto nunca la belleza y la fuerza de la que su cuerpo es capaz.” — Sócrates

Fuente/Tradición: Filosofía Griega / Cultura Física

La Historia: El Filósofo Guerrero

Cuando pensamos en Sócrates, imaginamos a un anciano barbudo en túnica, debatiendo en el Ágora. Pero antes de ser el padre de la filosofía, Sócrates fue otra cosa: un Hoplita. Un soldado de infantería pesada. Luchó en la Guerra del Peloponeso, en las batallas de Potidea, Delio y Anfípolis. Y no era un soldado cualquiera. Sus compañeros, incluido el general Alcibíades, contaban historias legendarias sobre su resistencia física. En Potidea, durante el asedio invernal, mientras otros soldados se envolvían en pieles y se frotaban los pies con aceite para no congelarse, Sócrates marchaba descalzo sobre el hielo con su túnica normal. En la retirada de Delio, cuando el ejército ateniense huía en pánico, Sócrates caminaba con tanta calma y ferocidad, girando la cabeza como un león, que los enemigos no se atrevieron a atacarle.

Un día, en Atenas, Sócrates vio a un joven ciudadano. El chico era rico, pero estaba pálido, fofo y sin aliento tras subir una pequeña cuesta. Sócrates, en lugar de hablarle de lógica, le regañó por su cuerpo. El joven se defendió: “Soy un intelectual, no un atleta”. Sócrates le respondió con una de las frases más duras de la historia: “Es una desgracia para el hombre envejecer sin haber visto nunca la belleza y la fuerza de la que su cuerpo es capaz.” Para Sócrates, la debilidad física no era solo un problema estético. Era una falta de libertad. Si tu cuerpo no te obedece, eres un esclavo. Si te cansas, si te duele la espalda, si no puedes correr para salvar tu vida, tu cuerpo es tu cárcel.

La Lección:

La Soberanía Física es la base de toda libertad. Tu cuerpo es el vehículo con el que experimentas la realidad. Si el vehículo está roto, oxidado o sin gasolina, tu viaje por la vida será miserable, por muy inteligente que seas. No se trata de tener abdominales para Instagram. Eso es vanidad. Se trata de Capacidad.

• Capacidad para cargar a tus hijos sin que te duela la espalda.
• Capacidad para correr si hay un peligro.
• Capacidad para trabajar 12 horas si es necesario sin colapsar.
• Capacidad para llegar a los 80 años y poder atarte los zapatos tú solo.

El guerrero entrena no para verse bien, sino para ser útil. Un cuerpo fuerte es más difícil de matar. Y más difícil de oprimir. La debilidad es una invitación a la tiranía (de otros o de la enfermedad).

Reflexión Final:

1. El Vehículo: Evalúa tu vehículo hoy. ¿Podrías correr 1 km sin parar? ¿Podrías levantar tu propio peso? Si la respuesta es no, tienes una fuga de libertad.
2. La Vergüenza: ¿Sientes vergüenza de haber descuidado el único cuerpo que tendrás jamás? Usa esa vergüenza como combustible.
3. La Práctica de Hoy: Honra a tu cuerpo. Haz algo físico que te cueste. 50 sentadillas. Una carrera. Levanta algo pesado. Siente cómo la sangre llega a tus músculos. Siente que estás vivo.