29 Agosto: El Contrato Social

“El hombre nace libre, pero en todos lados está encadenado.” — Jean-Jacques Rousseau

Fuente/Tradición: Filosofía Política / Fábulas

La Historia: El Lobo y el Perro

Es invierno. El bosque está helado. Un lobo camina entre los árboles. Está flaco, sucio y hambriento. Se le marcan las costillas. Lleva días sin cazar. La libertad es dura. De repente, se encuentra con un mastín en el límite de una granja. El perro está gordo, limpio y tiene el pelo brillante. El lobo le saluda: —Saludos, primo. Te veo muy bien alimentado. El perro responde con orgullo: —Mi vida es buena. Mi amo me da sobras de carne, huesos con tuétano y caricias. Tengo un techo caliente cuando llueve. El lobo siente envidia. —¿Y qué tienes que hacer a cambio? —pregunta. —Casi nada —dice el perro—. Ladrar a los mendigos, mover la cola a los amos y dormir. Ven conmigo. Mi amo te aceptará y vivirás como un rey. El lobo piensa en el frío del bosque y en el hambre. Acepta. Empiezan a trotar hacia la casa. El lobo ya saborea la carne imaginaria. Pero entonces, el lobo nota algo extraño en el cuello del perro. Una zona sin pelo, irritada, roja. —¿Qué es eso en tu cuello? —pregunta el lobo. El perro se detiene, incómodo. —Oh, nada. Es la marca del collar. —¿Collar? —el lobo se frena en seco—. ¿Te atan? —Solo por el día —dice el perro—. Para que no me escape y vigile la puerta. Pero por la noche me sueltan. Es un precio pequeño por la comida segura. El lobo mira la casa caliente. Mira el bosque helado. Luego mira la marca en el cuello. —Quédate con tu carne —dice el lobo—. Prefiero morir de hambre siendo libre que estar gordo siendo esclavo. Y el lobo volvió a la oscuridad del bosque, corriendo más rápido que nunca.

Esta fábula resume el dilema eterno del Contrato Social. Vivimos en sociedad. Eso significa que firmamos un contrato invisible. Renunciamos a nuestra libertad absoluta (la libertad del lobo de hacer lo que quiera) a cambio de seguridad y orden (la comida del perro). Pagamos impuestos. Obedecemos leyes. Paramos en los semáforos. Hobbes decía que esto es necesario porque el “Estado de Naturaleza” es brutal. Rousseau decía que la sociedad nos corrompe y nos pone cadenas.

La Lección:

El guerrero moderno vive en la paradoja. No puedes ser un lobo total (acabarías en la cárcel o marginado). Pero no debes ser un perro total (un borrego cómodo que no sabe sobrevivir sin su amo). El objetivo es ser un Lobo con Piel de Perro. Acepta el Contrato Social conscientemente. Paga tus impuestos, sé un buen ciudadano, usa las carreteras. Pero mantén tu alma salvaje. No dejes que el collar te ahogue. No dependas tanto del sistema que, si el sistema falla, tú mueras. Mantén tus habilidades de caza (autosuficiencia). Mantén tu capacidad de soportar el frío (resiliencia). Disfruta de la civilización, pero no olvides que tu verdadera naturaleza es libre.

Reflexión Final:

1. El Collar: ¿Qué libertades has cedido a cambio de comodidad? (¿Privacidad por usar redes sociales? ¿Libertad de horario por un sueldo fijo?).
2. La Marca: Tócate el cuello. ¿Sientes la marca? ¿Te pesa?
3. La Práctica de Hoy: Haz algo “salvaje” hoy. Sal a la naturaleza. Camina descalzo. Pasa frío un rato. Recuerda al lobo que llevas dentro.