08 Septiembre: Be Water
08 Septiembre: Be Water
“Vacía tu mente, sé amorfo, moldeable, como el agua. Si pones agua en una taza se convierte en la taza. Si pones agua en una botella se convierte en la botella. Si la pones en una tetera se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo mío.” — Bruce Lee
Fuente/Tradición: Jeet Kune Do / Taoísmo
La Historia: La Entrevista Perdida
Hong Kong. 1971. Bruce Lee está en la cima de su carrera, pero también bajo una presión inmensa. Hollywood le rechaza por ser asiático. Hong Kong espera que sea un dios. Se sienta en un plató de televisión para una entrevista con Pierre Berton. Lleva un traje impecable, pero se mueve con una gracia felina. Berton le pregunta sobre su filosofía de lucha. Espera que hable de puñetazos o patadas. Pero Bruce Lee, que estudió filosofía en la Universidad de Washington, le da una lección de metafísica taoísta. Con una intensidad que traspasa la pantalla, dice las palabras más famosas de la historia de las artes marciales: “Be water, my friend”. No es una frase bonita para camisetas. Es una estrategia de supervivencia radical. Bruce explica que el error fundamental es tener “forma”. Si tienes una forma fija (un estilo rígido, una creencia inamovible, una identidad estática), eres vulnerable. Si eres una roca, te pueden romper. Si eres agua, no te pueden romper. Intenta golpear el agua. Tu puño la atraviesa, pero el agua no sufre daño. Se aparta y luego vuelve a rodear tu puño. El agua es la sustancia más suave, pero con el tiempo perfora la roca más dura. El agua no discute con el obstáculo. Lo rodea. O lo inunda. O lo erosiona. Pero siempre llega al mar.
La Lección:
Si te despiden, no te quedas llorando por tu forma de “empleado”. Fluyes y te conviertes en “emprendedor” o “estudiante”. Si tu plan A falla, fluyes hacia el plan B sin perder inercia. El agua nunca se atasca. Si encuentra una roca, la rodea. Si encuentra una presa, espera y sube de nivel hasta que la desborda. El agua siempre llega al mar. Tú también llegarás a tu meta si dejas de luchar contra las rocas y empiezas a fluir alrededor de ellas.
Reflexión Final:
- El Roble: ¿En qué situación estás siendo rígido y resistiéndote al cambio? ¿Te estás rompiendo por dentro?
- El Bambú: ¿Cómo podrías “doblarte” en esa situación para sobrevivir y luego recuperar tu posición?
- La Práctica de Hoy: Cuando encuentres un obstáculo hoy (tráfico, una negativa, un error), no te enfades (fuego). Fluye (agua). Busca la ruta alternativa inmediatamente. “Ah, ¿por aquí no? Pues por allí”. Sin drama. Solo flujo.