12 Octubre: Shoshin (Mente de Principiante)
12 Octubre: Shoshin (Mente de Principiante)
“Si tu mente está vacía, siempre está lista para cualquier cosa; está abierta a todo. En la mente del principiante hay muchas posibilidades, pero en la del experto hay pocas.” — Shunryu Suzuki, Mente Zen, Mente de Principiante
Fuente: Zen / Budismo
La Historia: La Taza de Té
Hay una historia clásica del Zen que ilustra el problema fundamental del aprendizaje. Un profesor universitario, famoso por sus conocimientos y sus libros, viajó para visitar a un maestro Zen japonés llamado Nan-in. El profesor quería aprender sobre el Zen, pero desde el momento en que entró en la humilde casa del maestro, no paró de hablar.
Habló de sus propias teorías, de lo que había leído, de las comparaciones entre el budismo y la filosofía occidental, de por qué tal o cual concepto era correcto o incorrecto. Nan-in escuchaba en silencio y preparaba el té.
El maestro puso la taza frente al profesor y comenzó a verter el té caliente. La taza se llenó. Nan-in siguió vertiendo. El té se desbordó por el borde, cayó sobre el platillo, luego sobre la mesa y finalmente sobre los pantalones del profesor.
—¡Basta! —gritó el profesor, levantándose de un salto—. ¿No lo ve? La taza está llena. ¡Ya no cabe nada más!
Nan-in dejó la tetera con calma y le miró a los ojos.
—Al igual que esta taza —dijo el maestro—, usted está lleno de sus propias opiniones y especulaciones. ¿Cómo puedo enseñarle Zen si primero no vacía su taza?
Esta historia es la esencia del concepto Shoshin (Mente de Principiante). Shunryu Suzuki, el monje que trajo el Zen a San Francisco en los años 60, enseñaba que el mayor obstáculo para la iluminación no era la ignorancia, sino el conocimiento acumulado. O mejor dicho, el apego a ese conocimiento.
Cuando nos convertimos en “expertos”, nuestra mente se calcifica. Desarrollamos patrones rígidos de pensamiento. Vemos lo que esperamos ver, no lo que realmente hay. Perdemos la curiosidad y el asombro. Nos volvemos eficientes, sí, pero también nos volvemos ciegos a lo nuevo.
La Lección:
El ego quiere ser experto. Quiere el estatus de “Maestro”. Quiere decir “ya sé esto”. Porque si ya lo sabes, estás seguro. Si eres un principiante, eres vulnerable, puedes cometer errores, puedes parecer tonto.
Pero el guerrero sabe que en el combate, la rigidez es muerte. Si crees que sabes exactamente cómo te atacará el oponente, te sorprenderá. Si crees que dominas el mercado, una nueva tecnología te dejará obsoleto.
Shoshin es la práctica deliberada de volver al punto de partida. Es mirar tu trabajo de hace diez años como si fuera el primer día. Es escuchar a un empleado junior con la misma atención que a un CEO. Es soltar la certeza para recuperar la posibilidad.
No importa cuántos cinturones negros tengas, cuántos títulos universitarios o cuántos millones en el banco. En el momento en que crees que has llegado, has empezado a caer.
Reflexión Final:
- La Zona de Confort: ¿En qué área te sientes tan seguro que has dejado de hacer preguntas?
- El Filtro del Experto: ¿Con qué frecuencia interrumpes a alguien porque “ya sabes lo que va a decir”? Eso es té derramándose.
- La Práctica de Hoy: Realiza una tarea rutinaria (lavar los platos, conducir al trabajo, una reunión recurrente) como si fuera la primera vez que la haces en tu vida. Presta atención a cada detalle sensorial. Busca algo nuevo en lo viejo. Vacía la taza.