04 Noviembre: La flor del cerezo

“La flor del cerezo es perfecta porque cae. Si durara para siempre, no sería hermosa, sería de plástico.” — Proverbio Japonés

Fuente: Bushido / Estética Japonesa

La Historia: Mono no Aware

En Japón, la flor del cerezo (Sakura) es más que una planta; es el símbolo del alma del guerrero.

Cada primavera, los cerezos florecen en una explosión de blanco y rosa que cubre el país. Es una belleza sobrecogedora. Pero lo que hace que el Hanami (la contemplación de las flores) sea tan profundo no es la floración, sino la caída.

Las flores del cerezo duran apenas unos días. Una lluvia fuerte o una ráfaga de viento las arranca en su momento de mayor esplendor, cubriendo el suelo como nieve. No se marchitan en la rama, no se pudren lentamente volviéndose marrones y feas. Caen mientras aún son bellas y perfectas.

Para el Samurai, esto representaba el ideal de vida. Una vida corta, brillante y entregada en el momento justo, sin apego.

Los japoneses tienen un término para la emoción que esto provoca: Mono no aware. Se traduce difícilmente como “el pathos de las cosas” o “la empatía hacia las cosas”. Es una melancolía dulce, una apreciación de la belleza precisamente porque es impermanente.

Vemos una puesta de sol y nos conmueve porque sabemos que va a desaparecer. Si el sol estuviera siempre en el horizonte, no lo miraríamos. Amamos la juventud porque pasa. Valoramos un encuentro con un amigo porque sabemos que se acabará.

La cultura occidental intenta “congelar” las cosas. Queremos juventud eterna, edificios eternos, amores eternos. Luchamos contra el tiempo. La cultura del guerrero oriental fluye con el tiempo. Acepta que la taza se romperá, que la flor caerá y que el guerrero morirá. Y en esa aceptación, encuentra una paz profunda.

La Lección:

El sufrimiento nace del apego a lo impermanente. Sufrimos porque queremos que el momento dure para siempre. “Ojalá estas vacaciones no acabaran nunca”. “Ojalá mis hijos no crecieran”.

Pero la naturaleza de la realidad es el cambio. Resistirse al cambio es resistirse a la vida.

El guerrero practica Mono no aware. Disfruta el momento con una intensidad feroz porque sabe que es único e irrepetible. No intenta agarrarlo ni asfixiarlo. Lo deja pasar, como el agua del río.

Saber que todo lo que amas va a desaparecer no debe llevarte a la desesperación, sino a la apreciación. Debes amar a tu familia más fuerte hoy, porque no estarán siempre. Debes disfrutar tu salud hoy, porque cambiará. La impermanencia es el condimento que da sabor a la existencia.

Reflexión Final:

1. La Foto Mental: Hoy, en algún momento bello (un café, una risa, un paisaje), no saques el móvil. No intentes capturarlo. Solo míralo y sé consciente de que está pasando y muriendo al mismo tiempo.
2. El Apego: ¿A qué estado o situación te estás aferrando desesperadamente, impidiendo que evolucione?
3. La Práctica de Hoy: Compra unas flores frescas o contempla una planta. Obsérvala. Es hermosa hoy. Mañana será diferente. En una semana estará muerta. Ámala hoy por lo que es, no por lo que quieres que dure.