03 Diciembre: La Navaja de Ockham

“No hay que multiplicar los entes sin necesidad.” — Guillermo de Ockham

Fuente/Tradición: Filosofía / Lógica

La Historia: El Hereje Lógico

Siglo XIV. Europa está sumida en la oscuridad de la complejidad teológica. La escolástica ha llegado a un punto de absurdo barroco. Para explicar cualquier fenómeno natural, los eruditos de la Iglesia construían torres de argumentos infinitos y enrevesados. ¿Por qué se mueven los planetas en el cielo? Porque hay ángeles invisibles empujándolos en esferas de cristal. ¿Por qué enfermó el rey repentinamente? Porque los humores de su sangre chocaron con la posición de Saturno debido a un pecado no confesado de su abuelo. El mundo era un laberinto de causas místicas, fuerzas ocultas, demonios, influencias astrales y explicaciones retorcidas. Nadie podía entender nada por sí mismo. La realidad estaba secuestrada por expertos que necesitaban justificar su existencia complicando las cosas.

En medio de este ruido apareció Guillermo de Ockham, un fraile franciscano inglés. Era un hombre peligroso. No porque tuviera un ejército, sino porque tenía una herramienta mental afilada como un bisturí. Ockham miró todo ese edificio intelectual inestable y sacó su “navaja”. Propuso un principio metodológico devastadoramente simple: Pluralitas non est ponenda sine necessitate. “La pluralidad no debe postularse sin necesidad”.

En lenguaje moderno: Si tienes dos explicaciones para un mismo hecho, la más simple (la que requiere menos asunciones inventadas) es probablemente la correcta.

¿Por qué se mueven los planetas?

• Explicación A (Compleja): Ángeles invisibles + esferas de cristal + voluntad divina.
• Explicación B (Simple): Una fuerza física de inercia que aún no entendemos del todo. Ockham cortó a los ángeles.

¿Por qué enfermó el rey?

• Explicación A (Compleja): Maldición generacional + Saturno + Humores.
• Explicación B (Simple): Comió carne podrida ayer. Ockham cortó la maldición.

Ockham fue acusado de herejía por simplificar demasiado el misterio de Dios. Tuvo que huir de Aviñón perseguido por el Papa Juan XXII y murió en el exilio en Múnich. Pero su Navaja sobrevivió. Fue la herramienta que permitió el nacimiento de la ciencia moderna. Copérnico, Galileo, Newton y Einstein usaron la Navaja de Ockham para cortar la superstición y encontrar las leyes simples, elegantes y matemáticas que gobiernan el universo.

La Lección:

Nuestra mente es adicta a la complejidad. El ego odia las explicaciones simples porque son aburridas y, a menudo, nos hacen responsables. Cuando algo va mal en nuestra vida, preferimos construir una conspiración compleja que aceptar una verdad simple.

• “Mi jefe no me ha ascendido porque me tiene envidia, y porque el sistema corporativo patriarcal está sesgado contra mi perfil, y porque Mercurio está retrógrado, y porque…”

• La Navaja corta: Tu jefe no te ha ascendido porque no eres tan productivo como crees. O porque simplemente no se lo has pedido.

• “Ella no me contesta a los mensajes porque está jugando a hacerse la difícil para probar mi interés, o quizás perdió el móvil, o está en una crisis existencial…”
• La Navaja corta: No te contesta porque no le interesas.

La complejidad es un refugio. Nos permite escondernos. Si el problema es “el sistema” o “el universo”, no puedes hacer nada. Eres una víctima noble. Si el problema es simple (“comí mal”, “no trabajé”, “no gusto”), entonces tienes que actuar. Y eso duele.

El guerrero usa la Navaja de Ockham para cortar el drama. Busca la línea recta. Elimina los intermediarios. Elimina las suposiciones. La Integración es el proceso de simplificar tu código operativo hasta que solo quede la verdad.

Reflexión Final:

1. El Drama: Piensa en un conflicto interpersonal o profesional que tengas ahora. Escribe tu versión de la historia (seguro que es larga, llena de matices y de “él pensó que yo pensé”).
2. El Corte: Ahora aplica la Navaja. ¿Cuál es la explicación más estúpidamente simple y aburrida de lo que pasa? (Ej: “Estamos cansados y tenemos hambre”, “No hay dinero”).
3. La Práctica de Hoy: Identifica una tarea que estés posponiendo porque te parece “compleja” y “abrumadora”. Aplica la Navaja. ¿Cuál es el único paso físico real que tienes que dar para empezar? (Ej: “Abrir el documento de Word”). Haz solo ese paso. Corta el resto de la película mental.