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Miguel Ángel Ballesteros

Maker, using software to bring great ideas to life. Manager, empowering and developing people to achieve meaningful goals. Father, devoted to family. Lifelong learner, with a passion for generative AI.

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21 Diciembre: Silencio

21 Diciembre: Silencio

“El barro se asienta solo si dejas de agitar el agua.”Lao-Tse

Día del Vacío Fértil.

Hoy vamos a practicar la Inacción Deliberada. Vivimos en una cultura adicta a la intervención. Creemos que si tenemos un problema, tenemos que “hacer algo” inmediatamente. Si nos sentimos mal, buscamos una distracción. Si tenemos una duda, buscamos en Google. Si hay un conflicto, enviamos un mensaje. Esta hiperactividad reactiva a menudo empeora las cosas. Agitamos el agua turbia intentando limpiarla, y solo conseguimos levantar más barro del fondo.

A veces, la mejor medicina, la estrategia más sofisticada y poderosa, es no hacer absolutamente nada. Dejar que el sistema se auto-regule.

La Práctica de Hoy:

La Caja de Cuarentena.

  1. Identifica un problema que te esté molestando hoy. Puede ser un email molesto que has recibido, una preocupación sobre el futuro, un pequeño dolor físico, o una duda sobre una decisión.
  2. Observa tu impulso visceral de actuar. Siente la tensión en tus dedos queriendo teclear. Siente la ansiedad en tu estómago pidiendo una solución rápida.
  3. Detente. No hagas nada.
  4. Visualiza una caja de metal fuerte, con un temporizador en la tapa. Es tu “Caja de Cuarentena”.
  5. Mete ese problema mentalmente en la caja. Cierra la tapa.
  6. Pon el temporizador en 24 horas.
  7. Haz un contrato contigo mismo: “No voy a tocar este tema, ni física ni mentalmente, durante 24 horas. Voy a dejar que repose. Mañana a esta hora, abriré la caja y decidiré”.
  8. Durante el día, cada vez que tu mente quiera volver al problema (y querrá), dile suavemente: “Está en cuarentena. No puedo tocarlo hasta mañana”.
  9. Mañana, abre la caja.
    • El 50% de las veces, descubrirás que el problema ha desaparecido o ha disminuido tanto que ya no importa. (El email se resolvió solo, el dolor pasó).
    • El otro 50% de las veces, el problema seguirá ahí, pero tú habrás cambiado. Tu ansiedad habrá bajado. Tu visión será clara. El agua se habrá asentado. Y podrás actuar con precisión quirúrgica en lugar de con pánico reactivo.

El silencio es el mejor filtro de la realidad.